ANALISIS DE LA OBRA “LOS CACHORROS”
“Dios mío, la desesperación de
los Hermanos, su terrible susto. Abrió la puerta y ya se lo llevaban cargando,
lo vio apenas entre las sotanas negras, ¿desmayado?, si ¿calato, Lalo?, si y
sangrando.”
La obra “Los cachorros” pertenece al extenso arte literario de nuestro
premio nobel Mario Vargas Llosa; el cual no muestra misticismo en sus obras,
todo lo contrario muestra la realidad de una sociedad limeña, llena de
prejuicios y tontos niveles sociales. Sin embargo, esta obra nos lleva hacia un
aspecto social poco tratado. No es tan común que autores den a conocer en sus
novelas el papel fundamental de la masculinidad para una sociedad, o mejor
dicho para el adecuado desenvolvimiento de un individuo dentro de una sociedad
parametrada con estatus bien definidos y donde las normas, para los hombres, no
están sujetas a críticas o modificación alguna.
Cuellar era el típico alumno nuevo de la clase. Pequeño, algo tímido y
muy chanconcito. Se convirtieron en sus mejores amigos: Lalo, Choto, Chingolo y
Mañuco. Todo iba bien, pero una desgracia cambio su tal vez brillante futuro y
lo empujó hacia un laberinto sin salida y todo porque aun la ciencia no tenía
una solución para su “aparente problema” y el no concebía la idea de realizarse
como persona y como hombre, en una sociedad machista, siendo una persona CASTRADA.
Bethsabé Huamán Andia. “En la manera en que se vive el placer y el
erotismo, el hombre se centra exclusivamente en su órgano reproductor, su
fuente de poder.” Basándonos en esta cita, Pichula Cuellar nunca iba a sentir
el gozo ni el placer ante la entrega al otro. Si para el hombre su fuente de
poder es su órgano reproductor, era esta la fuente de su frustración. ¿Cómo
sentir? ¿Cómo hacer gozar al otro? Esta última pregunta era una bomba de tiempo
en su mente (y hablo ya en su etapa de adulto). Si Cuellar en apariencia física
era todo lo que una chica buscaba y aparte de ello tenía la fama de aventurero
y arriesgado, ¿Cómo se podría siquiera concebir la idea de no poder satisfacer
a su pareja en su lecho pasional?
Ernesto Vásquez del Águila. “La versión hegemónica de masculinidad crea
la imagen de un “hombre de verdad” alguien que está por encima no solo de
mujeres sino también de otros hombres.” ¿Qué era lo que hacía Pichula Cuellar
para sobreponerse a su castración? Hacerse el bacancito. Llenaba todos los
requisitos del típico hombre machista y prepotente que cree que poseyendo un
cuerpo bien trabajado, un estatus económico estable y siendo pintón va a caerle bien a
todo el mundo, y lo que es peor va a tenerlos a su merced. A raíz del
accidente, sus padres se volvieron muy condescendientes con él. En el colegio
simplemente solapaban todas sus acciones, y bueno esto era un solapamiento
mutuo. Los Hermanos no decían nada y la familia Cuellar no denunciaba la
negligencia del colegio al poseer un animal tan peligroso. Todo tenía Cuellar,
y lo que no tenía simplemente lo conseguía.
Ernesto Vásquez del Águila. “Los miembros del grupo actúan como
“policías de género” vigilando, enseñando y penalizando gestos de masculinidad
que no corresponden a un verdadero hombre.” El grupo de Cuellar desenvolvía
este papel a la perfección. POLICIAS DE GÉNERO. Ellos eran los que estaban
atentos del ¿A qué hora este va a tener novia?
¿Por qué no le cae a nadie? ¿Acaso es maricon? En este caso ellos sabían que no
era un maricon, pero no entendían porque siempre andaba solo. En sus mentes la
idea de que el fuera castrado no le hacia algún impedimento para que poseyera
una pareja. Pero este pensamiento no era igual en Cuellar. Para Pichula Cuellar
cumplir algunos de los rituales típicos en el grupo le fue ampliamente difícil.
Aunque no se mencione en la lectura, su debut sexual a deber sido muy
cuestionado. Pues sino podía estar solo de manitos y besitos con una chica cómo
se concebiría la idea de que tendría relaciones sexuales con alguna.
Bethsabé Huamán Andia. “Las marcas del cuerpo son una prueba física de
una posición social.” En el caso de Cuellar, sus marcas en un inicio (su etapa
de juventud) era significado de valor, coraje y hombría. Luego estos
significados fueron desapareciendo y tornándose en tonterías y estupidez. Su
cuerpo narraba una historia, pero ninguna donde defendió su honor, solo narraba
sucesos desafortunados productos de accidentes o ajustes de cuentas por malos
pagos o negocios turbios.
¿Y cómo terminó? Muerto. ¿Cuándo fue que
cambio tanto? Su momento de quiebre fue cuando ese perro lo hallo solo,
indefenso y calato. Cuando le quito su mayor arma para enfrentarse a una
sociedad machista llena de prejuicios absurdos donde el poder se le es otorgado
a un género dominante ¿pero si el aun seguía siendo un hombre? Él no se sentía
así. Le habían quitado su poder, su fuerza. Su identidad. No era un hombre pero
tampoco era una mujer. No había algo que lo definiera. ¿Nunca se enamoraría? El
mismo no se lo permitía. Esperanzó en vano Teresita, como dicen fue puro bla
bla bla. Su idea de ser un hombre incompleto lo atormentaba ¿y si ella se
burlaba de él? No lo soportaría, supongo que la quería tanto que la dejo ir y
tuvo que soportar la irritación de verla con otro, OTRO que era inferior a él,
que no hacía, lo que hacia él. Quería ser normal, ser una persona normal en un
contexto desarrollado por todos. Supongo que quería tener una familia, que
quería ser feliz, pero en su vida existió un JUDAS que lo traicionó, que le
privó de ser. Él no hubiera podido ser un alto comando o un gran ejecutivo ni
siquiera un empleado de su padre, pues el no poseía el honor entre sus piernas.
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