sábado, 12 de julio de 2014

“El lugar de la psicología en una sociedad que enfrenta grandes desafíos”

Por: Silvia Salinas Mejía

“El lugar de la psicología en una sociedad que enfrenta grandes desafíos”
Dr. Jorge Bruce

El día jueves 19 de junio del año 2014, en el auditorio Héctor Acuña, se llevó a cabo la conferencia denominada “El lugar de la psicología en una sociedad que enfrenta grandes desafíos”, cuya ponencia estuvo a cargo del Psicólogo Psicoanalista Jorge Bruce.
Como un breve introductorio, nuestro fundador el Dr. Cesar Acuña Peral, nos dio un emotivo mensaje, contándonos a su vez, su experiencia de triunfo y su vida de campesino que no lo amedrento para conseguir lo que ahora tiene, llevándolo a recalcar: “En la vida hay dificultades.”
Como plato de fondo ingreso el Dr. Jorge Bruce. ¿Cuáles son los grandes desafíos que enfrenta la psicología en la sociedad actual? Como temas relevantes de su ponencia nos habló de: racismo, la influencia de la publicidad y el alineamiento del peruano. Contándonos algunas de sus experiencias, las cuales también están plasmadas en el presente ensayo.
Su forma de hablar, ese toque realista con una sutileza de picardía logró que su ponencia no sea aburrida, y por lo contrario que sus oyentes generan preguntas importantes, y entre ellos mismos se den la aprobación de los mensajes a lo que oían.
Jorge Bruce nos comentó de algunas de sus obras como: “Sabes con quien estás hablando” “Nos habíamos choleado tanto” siendo estas obras un principio para su análisis sobre el racismo.
El ponente se quedó gratamente sorprendido por la precisión de las preguntas y la gama de importancia y sustentación de las mismas. Elogio a nuestra facultad, quedando nuestro decano, el Dr. Quijano, gratamente satisfecho.
Al final de su ponencia se dio unos presentes a nuestro amigo invitado y las fotos respectivas…. Ahora hablemos de su ponencia en sí.

“El racismo es una lacra social que se vive de forma personal”
(Jorge Bruce)

Quien no ha escuchado alguna vez decir: “cholo de m...” o “Jacinta” o a observado miradas de desprecio hacia personas provenientes de la sierra. Esto es muy común entre los ciudadanos hoy en día.  Es inconcebible la idea de una discriminación entre nosotros mismos, ya que no se tiene en cuenta la ley: “lo que no tienes de inga lo tienes de mandinga.”
Es cierto, la discriminación existe en nosotros. Es mentira que alguien te diga, “yo no discrimino”. Todos en algún momento lo han hecho. Si no es de forma directa, lo es de forma indirecta. Pues aunque no lo queramos reconocer, los patrones sociales respecto a la discriminación están muy demarcados. La discriminación  puede ser aprendida, incluso,  en un  simple paseo a la ciudad con nuestros padres, las palabras de “cholo o serrano” saltan a la luz, dándonos a pensar que es en la calle el mejor  ejemplo y, porque no, el escenario propicio para la discriminación.
El ponente nos remontó un poco en la historia. Sugiere que de la sociedad post-colonial se ha obtenido la herencia de los problemas que actual mente vivimos. ¿Cómo afirmar esto? Es en esta época donde se establecen las famosas jerarquías sociales. Donde el español colonizador se establece en la cúspide de la pirámide, mientras que el cholo nativo se hallaba en el base o mejor dicho en el subsuelo de dicha pirámide.
De esta pirámide, en comparación a la pirámide social actual, no hay tanta diferencia. Solo que ahora no hay un español blanco colonizador, sino es el mismo peruano que por poseer características físicas un tanto “refinadas” se cree superior a una persona campesina de campo que posee los rasgos oriundos de la tierra que lo vio nacer.
No existen las razas entre las personas. “Todos somos chuscos” somos producto de mezclas. La raza es asunto de animales. Es tonto clasificar a las personas por su color de piel, la tonalidad de sus ojos o el color de sus cabellos, pero lastimosamente esta clasificación se da, alejando o negando las oportunidades a las personas que no cumplen estos parámetros. Pues aquí no se mide la experiencia o inteligencia sino el verse “bonito” y presentar “una imagen adecuada.”
Otra característica de la etapa colonial, es lo considerado como “cholo barato” lo cual consistía en no invertir en la educación sino que basándose de su ignorancia, poder lograr una mayor explotación.  
La discriminación es una forma de agresividad que no solo se da de un individuo a otro, sino en colectivo. Un ejemplo claro y que fue todo un escándalo es el de los balnearios de “Ancón.”
“Los veraneantes fueron impedidos de acceder a algunas zonas de la playa del balneario de Ancón, este último fin de semana. Según una denuncia realizada por un conocido medio local, los vecinos del malecón habrían contratado a trabajadores para impedir el ingreso de otras personas al sector”. (Fuente: Diario “La Republica”)

Y no solo habían contratado personas para impedir su paso, sino también había puesta una soga para la distinción de territorio. Jorge Bruce nos comentó su experiencia respecto a este tema. “Yo tengo un amigo abogado, el cual fue a ver este problema sobre los balnearios de Ancón. Al hablar con uno de estos trabajadores, este le aseguro que la soga era para alejar a las personas ya que como llevaban comida ensuciaban y eso les era incomodo a los residentes. Entonces mi amigo pregunto ¿Por qué la soga llega hasta el mar? ¿Acaso las personas comen en el agua?”

Esto es algo que genera desconcierto. En un lugar absolutamente público y que se lleguen a etas alturas de atropello. Esto solamente nos confirma en el grado de ignorancia en el que vivimos. Una ignorancia que si bien es heredada, por todo eso de la época colonial, nosotros en la actualidad lo alimentamos más y más. Educamos a nuestros hijos en la discriminación, en la separatividad, en el que crean que existe una clase superior y otra inferior. Otro ejemplo de esto es el hijo de la actriz Celine Aguirre.
Miriam Rocío Gómez y Denis Morales fueron entrevistados en el programa de Carlos Carlín para dar su descargo sobre el incidente que protagonizaron junto al hijo de Celine Aguirre en el cine Movie Time de Megaplaza Villa el pasado lunes.  La pareja contó que cuando se encontraban en la sala de cine, el joven y su grupo de amigos no dejaban disfrutar la película al público pues el ruido que hacían era insoportable. 
“Les dije: Muchachos, por favor, estamos viendo una película. Compórtense. Me di la vuelta y gritaron: Serrano hijo de… Me di vuelta y me escupió en la cara. Yo estaba con una gaseosa en las manos y se la lancé”, dijo Denis, aclarando que no se dio cuenta que se trataba de un menor de edad. 
De otro lado, Miriam quedó indignada ante los insultos racistas con los que tildaron a su esposo. "Le dijo a mi esposo que era un serrano de porquería, hijo de... No sabes quién soy, te voy a denunciar. Me disgustó eso” 
Ante esta situación, ella respondió al hijo de Celine y éste la insultó. "Tú no te metas, chola. Cállate serrana. Mi reacción fue darle una cachetada porque realmente me faltó el respeto (...) Fue tan indignante. Jamás me había pasado que me falten el respeto de esa manera”, aseguró Miriam.” (Fuente: Diario “La Republica”)
Esta es una situación que muchas personas deben soportar y tolerar, pues muchos de estos insultos son por parte de personas “superiores” o que se encuentran en una situación donde posee “poder.”
¿Cómo enfrentar la discriminación? Jorge Bruce nos comentó una experiencia con su hijo. “Él me comento que hiendo una día a una discoteca con sus amigos, el de seguridad no dejo entrar a uno ellos. A lo que mi hijo respondió. El no entra yo tampoco. Ninguno del grupo de muchachos que fueron a la discoteca ingresó.”
Esto puede ser una buena respuesta, el tener una conciencia social y más que esto un apoyo por los demás. Es dar un respaldo a aquellos que son maltratados y son menos favorecidos por el simple hecho de no poseer las características físicas y sociales que cumplan el “perfil” adecuado.
Es la mejor repuesta SI pero no la decisiva, el cambiar este pensamiento que está dentro de cada uno de los que formamos la sociedad, es un arduo trabajo, aun, por seguir.

La publicidad y su relación con el racismo
El racismo es auspiciado por la publicidad que impone de forma violenta los cánones de belleza y de forma indirecta muestra la discriminación.
La publicidad es dominante y genera el modelo de “bonito.” Este modelo es el estereotipo que genera la categorización de las personas.
Quien no ha visto en las propagandas de Saga o Ripley mujeres hermosas pero con facciones que no son las nuestras.  Con cuerpos totalmente estéticos que no se asemejan a las de sus consumidoras. Estos mensajes subliminales son captados por la población más propensa que hay: Los niñ@s y adolescentes.
¿Esta publicidad es un factor perjudicial para la mentalidad de nuestra población más joven? La respuesta en un contundente sí. Nuestra población joven que aún está en la búsqueda de su identidad, al ver a estos personajes glamurosos, famosos y éxitosos, se hacen un estereotipo de cómo deben ser en realidad. Lo cual proyectándolo con su realidad, se dan contra la pared, pues no poseen esos rasgos generando en ell@s malestar y frustración, pues sus sueños se desvanecen antes sus ojos.
Las consecuencias de la publicidad es generar inseguridad y auto-discriminación.
Si pedimos una explicación a la publicidad de que porque preferir a mujeres con rasgos estereotipados de belleza a mujeres oriundas de nuestro país, la respuesta seria simple. Esas mujeres estereotipadas por la belleza artificial que manejan, venden.
Jorge Bruce nos comentó que le pregunto a un publicista ¿Por qué se debe que la publicidad es trabajada con personas extranjeras y no con personas oriundas? A lo que este le respondió con el termino de Publicidad Aspiracional.
La publicidad aspiracional es aquella “imposible “de alcanzar. En muchas de estas, no se muestra al verdadero peruano, se prefiere idealizar al extranjero o a la persona con rasgos “más bonitos” pero, ¿acaso más bonito quiere decir extranjero? Lo que hacen muchos publicistas es poner o hacer propagandas con modelos con características que no son las de un o una peruana porque creen que así va a vender más o se va a ver mejor la publicidad. 
No obstante, hemos visto que en los últimos años algunas marcas están creando una imagen más realista al sacar propagandas que muestran no solo al peruano como es con sus características físicas, sino también un entorno real. Así, la autoestima Nacional irá subiendo cada vez más y no tendremos por qué esconder lo que somos.

¿Qué podemos hacer para dejar de ser replicas?
El Perú es un país alienado del mundo. Lo que es tendencia en Europa, en un tiempo es tendencia aquí. Y no solo hablo de modas, somos una sociedad poco original en el campo académico, copiamos los centros intelectuales del mundo.
Dejamos de trabajar en lo aquí y nos ponemos a observa en lo que trabajan allá. ¿Cómo justificar esto? Es que porque pasa en ciudades ya desarrolladas, no hay forma en que sus consecuencias o las respuestas esperadas sean infalibles.
¿Qué podemos hacer para no ser replicas? Ser críticos y no conformarnos.
Este tema corrobora con el ya mencionado referente a la publicidad. Porque seguir los parámetros de otras comunidades teniendo a nuestro alcance toda una gama de variedades y exquisiteces, poseemos una gran variedad de no solo población sino de ambientes exóticos que cautivan a los ojos del mundo menos al de los peruanos.
Se dice que el Perú está en el centro de su apogeo, no puede ser de su economía y política, pero en la variedad cultural sí que lo está. Nuestra gastronomía es cotizada y envidiada por miles de lugares, nuestra diversidad natural es única en el mundo y poseemos una variedad de especies únicas en el mundo. Es hora de hacer valer lo nuestro. Nuestros orígenes.
Necesitamos que la gente trabaje sobre lo nuestro. Debemos dejar de lado nuestro peor enemigo: el “pero” que es la palabra clave para justificar la discriminación.
Siendo una nación con todas las mezclas, con todos los sabores y todos los colores, es absurdo que creamos en la discriminación. Pero lastimosamente se da. Nuestra lucha como psicólogos es transformar esto. ¿Cómo? Es el reto del mañana. Seamos originales, tenemos el poder de serlo. Tenemos las armas para serlo. Entonces ¿Por qué no lo hacemos? Porque tememos a las respuestas, tememos a arriesgarnos. Es momento que cobremos valor. Que en vez de spot publicitarios con mujeres altas, rubias, delgadas y blancas veamos  mujeres trigueñas, negras, con un cuerpo curvilíneo y proporcionado.
Si vencemos estos estándares de belleza que por largos tiempos han reinado, daremos un gran paso. Dejaremos de lado esas ideas ya gastadas del primer mundo y empecemos a crear una identidad a prueba de balas.
Lo que pienso queda es mi utopía, espero algún día se torne en realidad. No por mi bien, ni por los que me siguen. Sino por una identidad colectiva, donde los menos favorecidos no sean víctimas de palabras bruscas y ofensivas, donde una mujer que camine con llanques y polleras no sea mal vista ni mucho menos tratada con desprecio, ni en que en el mundo de las oportunidades sea sobajada a labores bajo su potencial a dar.
El cambio queda en nuestras manos, formemos un clima que nos mantenga unidos y no separados por una tonta pirámide social, que si bien es cierto hemos heredado, HOY tenemos la posibilidad de desbaratar esa herencia, que más que un bien genera un mal social.


AMOR POS MODERNO

AMOR POS-MODERNO EN LAS MUJERES

El mundo no para de evolucionar. La tecnología no deja de avanzar. Y lo sentimientos… bueno los sentimientos se quedan como sentimientos.

Si me dieran a escoger alguno, escogería al  amor que es esa magia que nos hace enloquecer por la persona que despierta en nosotros nuevas sensaciones. ¿Qué daño podría ocasionarnos el amar? Eso lo averiguaremos a lo largos de estas hojas.

Todos nos referimos sobre el amor. Pero en verdad sabemos ¿qué es el amor? Pues es un sentimiento de intensa atracción emocional y sexual hacia una persona con la que se desea compartir una vida en común. Por lo visto nada fuera de la normalidad y de lo que todos entendemos como su significado. ¿Cuáles son los efectos del amor? Bueno pues el amor trae consigo: alegrías, recuerdos, caricias y… esos puntos suspensivos trazan una incógnita que muchas aun no logran descubrir o que otras tratan de ocultar.

Y una tercera pregunta sería ¿el amor es igualitario? La respuesta para algunos dolorosa es un NO. El amor no es igual para todos, y no lo digo porque las personas tienen distintas formas de percibir. Sino porque en donde hay una relación de hombre-mujer siempre habrá una cierta afinidad hacia un sexo dominante, en la mayoría de casos el beneficiario de estos ciertos privilegios es el varón, y no solo porque tiene a sus espaldas una sociedad patriarcal que lo ampara sino porque en muchos casos, la mujer es el que le da este cierto estatus.

El ensayo denominado: “Amor Posmoderno” no quiere ser un ensayo más del montón que hable sobre lo lindo que es el amor, ni como se aprecia por quienes están bajo su encanto. Este ensayo busca reflejar la otra cara del amor. Esta otra cara que si bien es cierto no tiene que ver con el sentimiento en sí, sino en quienes lo utilizan para fines, digamos, nada amorosos.

Este ensayo se ha propuesto hacer entender a la sociedad y en especial a las mujeres lectoras, que vivimos en un constante peligro, cada vez que se acepta la propuesta amorosa (y hablo de la propuesta para entablar una relación sentimental) por parte de un varón. Si bien es cierto que nunca se acaban de conocer por completo a las personas, también es cierto que hay ciertas actitudes que los delatan.

Tampoco es mi intención dejar malparados a los varones NO. También me toca decir que la mujer vive en una constante trampa. Trampa que pasa por inadvertida ya que nos ataca de forma indirecta. Esta trampa viene con el nombre de educación. Y no hablo de la educación de leer y escribir.  Hablo de  una educación sutil que se nos es transferida por herencia más que por decisión. Una educación que fija al amor como el centro de nuestro universo. Que nos prepara desde pequeñas para ser buenas hijas, buenas novias, buenas madres y buenas esposas.

Debo rescatar de este ensayo un amor que muy pocos lo conocen con su verdadero nombre, yo me incluyo entre ellos, hablo del amor romántico un amor que viene enraizado desde ya hace tiempo y el cual, como era de esperarse, no viene solo. Llega muy bien acompañado de mitos, mitos que lo refuerzan y hacen que la mujer no los reconozca y pasen por desapercibido pero trayendo consigo grandes connotaciones para la vida de quienes caen en su juego.

Zygmunt Bauman: “Es imposible aprender a amar, tal como no se puede aprender a morir. Y nadie puede aprender el elusivo -el inexistente aunque intensamente deseado- arte de no caer en sus garras, de mantenerse fuera de su alcance. Cuando llegue el momento, el amor y la muerte caerán sobre nosotros, a pesar de que no tenemos ni un indicio de cuándo llegará ese momento. Sea cuando fuere, nos tomarán desprevenidos.”

El amor es algo impredecible. Podemos ponernos en “vacaciones de amor.” Pero nunca huir de él. El amor es una experiencia constante.

¿Podremos categorizarlo?

Considero que sí. Anthony Giddens nos muestra en su libro: “La transformación de la intimidad. Sexualidad, amor y erotismo en las sociedades modernas” tres tipos de amor, que considero toda persona lo ha vivenciado, y si aún no lo hace, créanme están muy cerca de hacerlo.

Empecemos con…

“El amor romántico. Es  un amor feminizado. El fomento del amor se hizo predominante en la mujer. Implica una atracción instantánea: “amor a primera vista.” Es más específico de una cultura. Se proyecta en dos sentidos: idealiza al otro y proyecta el curso de procesos futuros. El amor romántico es un amor sexual, que busca una Satisfacción  y una felicidad plena. Las ideas del amor romántico estaban unidas a la subordinación de las mujeres al hogar y con su relativa separación del mundo exterior.”
El amor romántico es el típico amor de los cuentos de hadas. Donde ingresan un sinfín de mitos como “el de la media naranja” o “el del complemento perfecto”. Chicas recuerden, cada una es una naranja salvaje con buena pepa y pulpa. Nadie necesita de un complemento perfecto. Todos podemos valernos por sí mismos, todas somos completas y autosuficientes. El amor romántico es la típica ceguera que viene tras la elección de la pareja. Si bien es cierto que el amor romántico proporciona una libertad de elección, también es cierto que nos ata a una persona, nos hace dependiente de él o ella por los mismos mitos que ya hemos mencionados -y en las siguientes líneas se tomaran más a fondo.-
“El amor apasionado, es desorganizado, con un sentido similar al carisma; desarraiga al individuo de lo mundano y genera sacrificios. Es un fenómeno más o menos universal. El “amor pasional” siempre ha sido liberador, pero solo en el sentido de generar una ruptura con la rutina y el deber. Brindaba libertad y autorrealización.”
El amor pasional o como lo denomino yo “el amor de los amantes” lo catalogo como un des-estresor de las rutinas diarias. No un amor duradero. Es un amor que te hace llegar al clímax de la plenitud y gozo pero que no lleva consigo ningún tipo de formalidad o responsabilidad. Es una elección pasajera que no es nada conveniente para las personas que idealizan a sus amores perdurables.  Este tipo de amor se da con acuerdos, aunque los hombres salgan mucho más ventajoso que las mujeres, pues ellos solo van a la acción, a la satisfacción que trae consigo el placer, mientras que las mujeres elaboran en su mente todo un mundo de fantasías y planes a futuro.
“El amor confluente presume la igualdad en el dar y recibir emocional; es el “abrirse uno a otro”.  Choca con las expresiones de “para siempre” típicos del amor romántico. El amor confluente introduce el ars erótica en el núcleo de la relación conyugal y logra la meta de la realización de un placer sexual reciproco (La relación se consolida o disuelve) El amor confluente no es monógamo ni mucho menos pide una exclusividad sexual. El amor confluente no tiene una relación específica con la heterosexualidad, mientras que el amor romántico se ha orientado específicamente hacia la pareja heterosexual.”
El amor confluente, a mi opinión, es el más adecuado, pero el menos practicado hoy en día. Busca una igualdad entre los dos amantes o los dos cónyuges. TU GOZAS YO GOZO esa es la idea. Aquí desbarata las ideas de un amor romántico que aprisiona y un amor pasional que desiguala. Y por ende no cierra las puertas a aquellas parejas que no pertenecen al gremio hombre – mujer.

¿Existe una educación para amar?
Nuestra amiga, Marcela Lagarde nos dice: “Las mujeres hemos sido configuradas socialmente para el amor, hemos sido construidas por una cultura que coloca el amor en el centro de nuestra identidad. Amar es el principal deber de las mujeres. Esto es un mandato cultural, no una opción no por voluntad, sino por ser nuestro deber cultural.”

Es nuestro deber cultural aprender a amar y propagar por los poros amor. ¿Nosotras escogemos eso? NO. ¿Por qué entonces se nos obliga educarnos en el amor? Porque somos el sexo maternal, porque somos las únicas capaces de expresar cariño y ternura. Porque simplemente  somos mujeres y por ser catalogadas como el sexo débil debemos aprender a amar. ¿Porque los hombres no manifiestan estas conductas? Porque ellos son machos, fuertes y hábiles. Ellos no necesitan de esas expresiones para sobresalir o ser tomados en cuenta en el mundo.

“Giramos en torno al amor, somos seres para el amor.” Amar es nuestro objetivo esencial en la vida. Al igual que casarnos y tener hijos y ser buena esposas y amas de casa, claro no dejando de lado nuestro labor fundamental de ser madre. ¿Porque el término “Mujer” solo se resume en eso? Porque desde niñas nos enseñan a ser modositas, tiernas, frágiles y sumisas o tranquilitas como dirían nuestras abuelitas. Porque no podemos apartarnos de esta imagen. Porque no podemos formarnos en independencia de todo varón. Porque justamente tenemos que sentarnos a esperar a que nos rescaten. ¿Porque no nos podemos rescatar nosotras mismas? ¿Acaso no poseemos las armas? Si las poseemos. ¿Porque no las utilizamos? No sabemos cómo utilizarlas. Parecemos una mercancía valiosa para nuestras familias que nos cuidan con una urna de cristal pues somos su honra y “nadie nos debe hacer gozar antes de tiempo.”

¿Los medios de comunicación aportan a esta “educación en el amor”?

Claro que aportan. En gran medida son los causantes de que creamos en el amor. Pero hablo de un amor romántico, el amor que esperamos sea “para toda la vida.”

Desde muy pequeñas nos han metido la idea en la cabeza de que tenemos que esperar a un príncipe azul, que llegue en su blanco corcel, desafié a la maldad que hay en nuestro alrededor, suba una gran muralla y rompa con un beso el hechizo que nos tienen cautivas (fragmentos extraídos de los cuentos de Disney).
Un ejemplo claro esta cuando peleamos con nuestros padres. Pensamos irremediablemente que “pronto llegara ese príncipe que nos salvara y viviremos felices por siempre” creemos que la maldad es igual a nuestros padres y nuestra salvación es igual a nuestra pareja. Grave error. Fantasear en la vida real es un acto muy peligroso, que no nos hace reaccionar ante lo que realmente sucede y simplemente maquillamos aquello que nos incomoda.
Por otro lado, dejando de lado las hadas y duendes, nos sumergimos en el mundo de los lobos y vampiros no dejando de lado, por supuesto, el guapo y fortachón motociclista. Me refiero a las famosas sagas de “Crepúsculo” y “Tres metros sobre el cielo” que muestran a unos chicos más avezados, que adoran el peligro y que a comparación de los cuentos de hadas, donde eran simples dibujos, estos personajes son de carne y hueso, lo que aumenta aún más las fantasías de miles de jovencitas que piensan que sus chicos malos soñados si existen y solo está en esperar o en encontrarlos.

A este punto quería llegar. Las historias “románticas” en las que amor-miedo y sufrimiento van de la mano, son las que nos venden el cine y la literatura. Los finales felices son planteados, pero acaso ¿eso se asemeja a la realidad?

Estas películas tienen un sinfín de mitos románticos que son interiorizados por sus fanáticas no dándose cuenta – estas ultimas- que se adiestran en el arte de amar.

Los mitos que más se enfatizan son: “El amor todo lo puede” “Falacia de cambio por amor” “Creencia en que los polos opuestos se atraen y entienden mejor” “Mito de la compatibilidad del amor y el maltrato (o como se diría en versión peruana: amor serrano)” “Creencia en que el amor “verdadero” lo perdona/aguanta todo” “Mito de la complementariedad” “Creencia en que sólo hay un amor “verdadero” en la vida”

Aunque cueste mucho creerlo, las mujeres vivimos de estos mitos. Los hacemos nuestros como si fuera una norma fundamental para nosotras. Son “Las reglas rosadas” si es que me pidieran una denominación exacta.

¿Ser “seres del amor” nos da una desventaja a nivel social y familiar?

Por supuesto. Nos hace caer en una serie desventajas y desigualdades. Podemos ser grandes intelectuales e incluso grandes pensadoras, pero en el aspecto amoroso padecemos de una ceguera de género que perpetua en nuestro comportamiento y aporta a nuestra sumisión.

Al comentar esto con algunas conocidas, ellas me dicen “Estaré loca si me dejo mandar por él” “No mi reina, conmigo te equivocas, me conoces como soy. Poseo un carácter muy fuerte que mejor pobrecito él (risas).” Pero al verlos juntos, la realidad cambia y sí que cambia. De la mujer decidida no quedan ni las palabras que utilizo. Si el novio le dice ven aquí, ella va. El la jalonea y ella solo atina a reír. Donde quedo lo conversado. Acaso fue “lo que el viento se llevó.” Hablar es muy fácil, aplicarlo es un reto.

La pregunta sería ¿Cuándo ella cambió? La respuesta seria: “ella cambio por amor”. ¿Por amor o por no molestar al otro? Las pone en un estado de dependencia total. Y eso lo confirmaremos aún más con el fragmento de Pearl S. Buck, en su obra: “Viento del este, Viento del oeste”
“He perdido la noción del tiempo; únicamente sé que ya no estoy sola, que allí donde está él está mi hogar. He olvidado la casa de mi madre. Durante el día, en el transcurso de las horas en que mi marido está ausente, no hago más que pensar en sus palabras. Recuerdo sus ojos, su rostro, la curva de sus labios, el ligero contacto de su mano en la mía cuando, juntos, volvemos las páginas del libro abierto en la mesa ante la cual nos sentamos. Por las noches, cuando estamos solos, le miro de soslayo, ansiosa de aprovechar las lecciones que me da con ayuda del libro. No hago más que pensar en él. Estoy ebria de él, exactamente como lo que ocurre en primavera, cuando el río invade los canales resecos por el invierno y divaga por la tierra, llevando a todos lados los gérmenes de vida y de frutos”.

La Mujer se vuelve un ser codependiente que busca  encontrar su identidad a través de las acciones o necesidades de los demás, en este caso su esposo. Perdemos todo dominio sobre nosotras y se lo transferimos a la pareja. Y aquí se vuelve a recalcar: “educadas para el amor, no como decisión sino como constructo social.”
Pero existen algunos casos, donde la mujer siendo víctima de abusos y atropellos siguen con su pareja porque ellas acatan su ley: “Yo no quiero que tú me quieras porque yo te quiero a ti, queriéndome  o sin quererme, yo te quiero porque sí.” Están tan evocadas con este constructo social que poco o nada les importa ser las víctimas, con tal de no perder a ese hombre que significa todo para ellas. Lo soportan todo y perdonan todo. Es lo que lleva a pensar. Que tienen un temor incluso mayor que a la muerte. “Es el temor de quedarse solas.” Si se quedan solas y pierden al único verdadero amor de sus vidas ¿Qué pueden hacer con todo el “amor” que hay en ellas? Es entonces es que me temo a pensar que “morirán de amor.”

¿Recorremos los pasillos de la unión: mujer - amor?
Es momento de empezar un pequeño recorrido sobre el aspecto: Amor- Mujer –Posesión
La colonización en el amor es cuando una persona, tu pareja, ejerce poder de dominación sobre tu persona. Si yo no soy libre, tu tampoco. Si yo soy invadido, tú serás invadida por mí.

“En la época de la burguesía, el amor burgués configuro a las mujeres como auténticas pobres. Pobres pobres pobres. Dependientes sexuales, afectivas, económicas, jurídicas y políticamente de los hombres. Esto consiguió que las mujeres vivieran para conseguir su amor duradero, un marido que las subordine, y les del amor tan anhelado y buscado por ellas.”
La mujer al casarse, porque en esta época solo se mantenían relaciones bajo el contrato social del matrimonio, perdía todo derecho sobre sí misma. Sobre su cuerpo y su identidad. Su vida entera consistía en satisfacer a su cónyuge. La mujer toma el lugar de “madresposa.”

En una sociedad donde las virtudes iban delante de todo, las mujeres eran educadas con prohibiciones, con tabúes, con pecados sexuales, no obstante tenían que aprender a satisfacer necesidades sexuales. Es una traducción de ser “damas en la calle y putas en la cama.”

Ser esposa implicaba utilizar un disfraz pues su real puesto era la sirvienta de la casa. Pero no una sirvienta ordinaria. Sino una sirvienta que tenía solo algunos privilegios. Es por ello que se le llenaba de joyas y perfumes, ese era su pago. Ostentar ante la sociedad ser una verdadera señora y llegar a casa y demostrarle a su marido que ella era su verdadera propiedad.

“En la era victoriana, todo cambia. Las mujeres eran puras si es que no gozaban en la intimidad y si siempre se mantenían embarazadas, pues eso disminuía las probabilidades de infidelidad y que utilice su cuerpo con otra persona que no sea su esposo.”

En esta época, los comentarios referentes a la pureza de la mujer eran aún más conservadoras. Es aquí donde toma poder la frase “mujer de bien.” Pues la “mujer de bien” era aquella que no tenía intento alguno de vivir su sexualidad. Solo era un instrumento de satisfacción para el hombre. Aquí la belleza y el respeto hacia la mujer se daban con la cantidad de veces en que esta era convertida en madre. Es decir los embarazos significaban dos cosas. Uno, la mujer cumple su rol de procreadora, por lo cual es una buena esposa. Dos, no puede serle infiel al marido y tampoco ser foco de la atención popular, pues el cuerpo de una embarazada inspira respeto más que atracción y deseo por otros que no sean el marido.

En respuestas a estas eras, es que nace el amor romántico (el cual muestra una nueva forma de amar. Donde uno puede elegir a su pareja y pueden mantener una relación pasional, fuera de las ataduras del matrimonio) y el amor libre (que nos da tanto libertad sexual como amorosa. Su iniciadora fue Virginia Woolf4, la cual ejercía la igualdad en la relación de pareja con su esposo –uno de los ejemplos más notables5-)

¿Quiénes más están implicados en el amor?
Si hablamos de una pareja: hombre –mujer, ¿Quién más podría estar implicado en la relación? Pues si estás pensando en los hijos, estas en lo correcto. Los hijos son la otra figura importante en una relación, pues en ellos es en donde se ven los “efectos” del amor que viven los padres.
Pero si en esta relación no se ven muestras de amor, sino todo lo contrario muestras de un amor-odio. ¿Qué sucede en estos niños? ¿Adoptan las mismas posiciones de Mamá y Papá? ¿Cómo los podríamos llamar: niños propensos a violencia, niños maltratados, niños sufridos?

A continuación se dará una breve explicación de los efectos de estas relaciones riesgosas para los hijos, con la ayuda de Marisa Soleto Avila en su obra denominada: “Coeducación y Mitos del amor romántico.”

“Se les consideran menores expuestas/os a violencia de género en su ámbito familiar a todas las hijas e hijos que viven en un hogar donde su padre o la pareja de su madre es violento contra la mujer” (Pâquet-Deehy, 2004)

Estas/os menores viven inmersas/os en estructuras familiares basadas en el “dispoder”, donde el varón, por el mero hecho de serlo, ejerce la autoridad y el dominio y coloca en situación de sumisión y obediencia a la figura materna.

Diversos estudios han hallado un impacto diferencial en función del género de modo que los varones presentan con más frecuencia conductas agresivas y antisociales, que se corresponderían con el patrón de patología más externa o “externalizada”, mientras que las niñas muestran más alteraciones emocionales relacionadas con tristeza, quejas somáticas o conductas de inhibición y miedo, lo que se relaciona con una patología de expresión más interna o “internalizada.”
Sarasúa et al., (1996), afirman que la tendencia observada es que los niños aprenden que la violencia es una estrategia eficaz de solución de problemas y que su manifestación asegura una posición de poder y privilegio dentro de la familia, mientras que las niñas aprenden a adoptar conductas de sumisión y obediencia.

Anthony Giddens, por su parte, nos muestra en su libro: “La transformación de la intimidad. Sexualidad, amor y erotismo en las sociedades modernas” a los denominados “Padres tóxicos” los cuales son  “emocionalmente inadecuados.” No están ahí para educar a sus hijos ni para protegerles, solamente han abdicado de sus responsabilidades.
Existen los agresores físicos y verbales. Algunos padres atacan a sus hijos con un sarcasmo más o menos continuo e insultos. La agresión física se desarrolla habitualmente mediante golpes, quemaduras, azotes, cortes, fracturas de huesos de cráneo, etc. El incesto ha venido a ser visto no solo como un deseo secreto, sino como una realidad que se produce en muchas familias.
En este tipo de relaciones, el amor se ha esfumado, solo queda la violencia la cual se evoca a cuerpos indefensos, pero al mismo tiempo y como lo hemos visto con Marisa Soleto Avila, construyen a los futuros víctimas y victimarios del mañana.

¿Cómo evitar se dominadas por el amor?

*Desenamorarnos* y con esto no digo huir del amor, porque lo vuelvo a reiterar, es algo imposible. Tenemos que tener algo en cuenta que, el enamorarnos no es espontaneo. Hay un  conjunto de procesos mentales y corporales en los que se magnifican unas cosas y minimizan otras. Por eso lo mejor que podría pasar es desenamorarnos, pues no se  ve  a la persona como es en realidad, sino como esperamos que sea y buscamos que sea y como nos han enseñado que sean.

Por ende el desenamorarnos implica quitar de nuestra mente la idealización del hombre perfecto, el que siempre hemos soñado. Vivimos en la realidad y esto no existe. Aceptar a la otra persona con todo y defectos, y mayor aun valorar sus defectos pues ello lo hacen más humano. Si vivimos de espejismos vivimos en un mundo irreal donde saldremos perdiendo tarde o temprano y el despertar puede tornarse en una terrible pesadilla.

*La independencia económica*. Ser dependientes económicamente de la pareja nos pone en una situación riesgosa.  Pero también se da la situación de quien ha sido independiente y deja de serlo al emparejarse, pierde entonces un pilar de auto-identidad y de autoestima.

La dependencia económica es una de las principales fuentes de opresión hacia la mujer. Si una mujer no posee una economía estable, se va dejar llevar por el varón que le presenta toda una gama de comodidades posibles. Esto empieza desde los simples enamorados. En las salidas es él quien va pagando todo y aunque esto no se vea para nada una amenaza hacia la integridad de la mujer, ¡LO ES! Pues el paga, el decide y la mujer por verse es desventaja solo tiende a aceptar incluso en contra de su voluntad.

Es como un depender de los padres, pero es muy distinto al trato de los padres. Tus padres te solventan económicamente porque te quieren y porque es su deber. Tu pareja te solventa económicamente porque te quiere, te quiere tener a su disposición. Son dos aspectos muy distintos, que muchas mujeres comenten el error de asemejarlos y tienden a correr el peligro de caer en las “garras del amor.”

Ahora otro tema muy parte son aquellas mujeres, que dependen por voluntad propia de un hombre. Ellas han sido educadas para ser mantenidas, desprestigiando la lucha de muchas mujeres que buscan una autonomía en una relación. (Por lo que cito a Simone de Beauvoir: “No se nace mujer: se llega a serlo”)

*Busquemos confianza y no incondicionalidad*. Busquemos una confianza que no se una ceguera mágica. Confiamos porque hacemos un pacto: Yo sé que espero de mí y que puedo esperar de ti. No nos dejemos engañar con cuentos absurdos, con simples promesas que son utilizadas solo para salirse de un conflicto sin cambiar ni mover nada y seguir haciendo lo mismo. El “pensamiento mágico de las mujeres” facilita la conducta abusiva. Recuérdenlo.

*La maternidad es un compromiso personal de vida entre nosotras y las criaturas*, los seres humanos más entrañables de este mundo. Queremos modificar la maternidad en cautiverio, la maternidad esclavizante, la maternidad en la que eres sierva de tus hij@s. El ser madre es una decisión no una obligación.

Con todo lo mencionado puedo decir y asegurarles que: las mujeres no tienen por qué ser víctimas del amor. Si viene es cierto que nos han adiestrados en el arte de amar, podemos hacer frente a esta situación por más difícil que parezca.

No anhelemos a alguien que nos recate, nosotras somos Mujeres, las que podemos recatarnos y a la vez rescatar. No iniciemos un juego que tiene olor a peligro. Si bien es real que el peligro es atrayente también es un riesgo, que sugiero no tomar.

Debemos aprender a alejarnos de la infantilización a la que por décadas hemos estado sometidas. Tampoco digo que nos neguemos el derecho a amar. Vivamos un amor confluente que, como ya he mencionado es un amor igualitario para ambos protagonistas.

Yo creo en el amor, creo que algún día encontrare a ese ser especial que no me ponga límites, que no se crea mi rescatador, que no crea poseer derecho alguno sobre mí. Yo quiero a alguien que comparta mis ideales, que me ayude a lograrlos, que sea una ayuda mutua sin desniveles ni desequilibrios.
¿Lo encontrare? ¡No sé! ¿Lo puedo buscar? ¡Capaz! Lo único que sé es que nada es seguro en este mundo, que el amor puede estar a la vuelta de la esquina, pero no confundamos nuestra mirada con ese arquetipo de amor idealizado desde niñas sino un amor que sea nuestro, que nos pertenezca y no busque que le pertenezcamos a él.


lunes, 16 de junio de 2014


ANALISIS DEL VIDEO PSICOMAGIA SOCIAL

La instrucción es: “No te limites, no sientas vergüenza, di exactamente lo que tengas que decir; es la oportunidad para que te liberes de eso.”

El video llamado “PSICOMAGIA SOCIAL” nos habla de un tema que se ha vuelto tan concurrido en las últimas épocas. Donde  las victimas ya no creen en la justicia de los hombres; sino se acoplan a la justicia divina, la cual creen que es la más adecuada pues temen no llegar al cielo o simplemente existe la vergüenza de que la sociedad los tache como aquellos a los que le sucedió algo “abominable”.
A continuación daré una breve recopilación sobre el confesionario de una víctima de abuso sexual  y un sacerdote y desde ahí empezaremos con el despliegue de nuestro análisis.
·         NIÑA: “PADRE, he pecado. Me he acostado con mi tío. Me llamaba todos los días a su cama y me tocaba. Me colocaba el pene entre mis piernas y me tenía así alrededor de mi estadía en su casa (algo de 15 días).”
Ø  El SACERDOTE: “Bueno, bueno no lo vas hacer mas ¿verdad?”
Expreso mi horror ante estas declaraciones, porque no se conque otro adjetivo calificar lo que observe en el video. Y coincido con la victima totalmente. Como un “Bueno, bueno no lo vas hacer mas ¿verdad?” con esto el sacerdote tacha a la víctima como la provocadora del acto. ¿Por qué se da esto? ¿Acaso ella no es la niña? ¿Ella no es la victima? ¿Ella no sufrió el trauma? Y encima de ello, es  ella la que NO LO TIENE QUE VOLVER HACER. Esto deja que pensar de la IGLESIA, pues no es acaso el lugar donde tenemos que estar a salvo y en paz CON NOSOTROS MISMOS. ¿A dónde va toda esa enseñanza?
Ella dice: “La IGLESIA me destruyó.” La tornaron en un espejo roto, imagínate que se rompe un espejo y te miras, lo que tenemos son imágenes fragmentadas (…) Todo el rato eres tú, pero tu identidad es fragmentaria” (Lucas Platero) Esos fragmentos son significados de inocencia perdida, temor, miedo, preguntas por responder: ¿Quién soy yo? ¿Qué hago ahora?, son significado de una penitencia que consiste en cuatro o tres padres nuestros y que “supuestamente” eliminaran de ella esa culpa tortuosa que la persigue, y si no la elimina, como buena cristiana tendrá que aprender a vivir con ello.
“Me  destruyó como mujer. Me sacó mi derecho al placer, al sentir, a mirar a los hombres como algo bello” “Me he unido al dolor y al sufrimiento. Me hice una falsa santa, una mártir.”
Y es aquí donde se acopla perfectamente la cita extraída de Bethsabé Huamán Andia. “Se vive el cuerpo más como lugar de dolor que como lugar de placer, debido a la dinámica de la sociedad de consumo, puede parecer lo contrario. Hay miedo al placer. El placer se asocia al pecado, lo sucio, lo feo, lo desagradable, lo inmoral, la culpa, el castigo” y como esta mujer, no va a tener miedo si su vida consistió en una mutilación de su sexualidad desde sus primeros comienzos a experimentar. No le dieron opción a encontrarse con ella misma. A reconocerse, a crecer. Como ella misma menciona, se convirtió en una mártir. La que siempre sufre, la que vive por los demás. ¿Dónde quedo ella como mujer? En el olvido me temo decir. “La tocaban con pañuelos” porque era vista como alguien sin mancha, PURA. Nadie se imaginaba que detrás de todo ello se hallaba una niña indefensa que gritaba desesperada pero que nadie se tomaba la molestia de oírla; todos vivían ensimismados en sus cualidades y virtudes; pero todos desconocían los demonios que en su interior habitaban.
(William Blake) “Esta libertad obscena, orgiástica, que despierta en el hombre su animalidad profunda estaría mostrando la necesidad, o más bien el impulso, para nada inocente, de reunir la bestialidad con el reino del espíritu.” Yo a veces me pongo a preguntar: ¿los hombres tienen tanta necesidad de hacer erectar su pene? ¿Son seres tan decadentes que tiene que forzar a otras personas a realizar sus bajos instintos para que puedan sentirse realizados? No creo que sea el caso de todos los varones, pues si esa fuera la verdad, entonces viviríamos en una sociedad repugnante donde “solo hay un sexo que es oprimido y otro que oprime.” (Monique Wittig)
Lo que debo destacar de lo observado fue la libertad que logro alcanzar la víctima para enfrentar y poder por fin quitarse ese “secreto de confesión” de encima. Aquí hay una emoción que merece llevarse un protagonismo: LA IRA, la cual es la emoción sanadora, y podría decirse salvadora de la víctima. Su ira se manifestó en un grito el cual “es una válvula de seguridad que permite la descarga segura de una fuerza largo tiempo aprisionada” (Alexander Lowen) y en este caso cuando el niño ha sido víctima de abuso sexual a muy corta edad, ha reprimido todo recuerdo de los hechos; suprimiendo los sentimientos asociados con ellos.
Es por ello que el terapeuta logro que la víctima dirija su enojo contra un varón del público (que era ajeno a lo confesado por la victima), haciendo éste el papel del sacerdote. Lo hizo  sentar frente al paciente en una silla. Y le pidió a la víctima que le diga todo lo que sentía en ese momento. Al principio existió un cierto grado de vergüenza pero después, la victima dejo aflorar toda la ira, el enojo que en ella había estado acumulado por tan largo tiempo. (Es la técnica de Alexander Lowen: dirigir el enojo contra el terapeuta)
Alexander Lowen. “Volver al cuerpo es un proceso doloroso, pero al reexperimentar el dolor, nos volvemos a conectar con la vida y los sentimientos que habíamos suprimido con el fin de sobrevivir.” Y fue lo que se dio. La victima REVIVIO. Y no solo ella, pues a su causa también se integraron las demás mujeres del público. El enojo puedo expresarse por medio de la voz, con palabras y con la mirada. Todas hicieron una fuerza común sobre ese corrupto que lo único que hizo fue tapar las morbosidades de un hombre que merecía todo el peso de la ley y que lo favoreció y quien sabe cuántas más víctimas habrán, más víctimas que comparten el mismo agresor, el mismo dolor, la misma resignación.
“Nuestra lucha más importante y emergente es combatir nuestra pasividad” (Monique Wittig) no quedarnos calladas ni creernos envueltas en el manto de la IGLESIA pues como lo hemos podido corroborar incluso la iglesia se presta para tapar obscenidades. No hablo de Dios TODOPODEROSO, sino de las crápulas que habitan en su casa, los cuales no sé
“si son pastores de ovejas o pastores de lobos hambrientos.”


ANALISIS DE LA OBRA “LOS CACHORROS”


ANALISIS DE LA OBRA “LOS CACHORROS”

“Dios mío, la desesperación de los Hermanos, su terrible susto. Abrió la puerta y ya se lo llevaban cargando, lo vio apenas entre las sotanas negras, ¿desmayado?, si ¿calato, Lalo?, si y sangrando.”
La obra “Los cachorros” pertenece al extenso arte literario de nuestro premio nobel Mario Vargas Llosa; el cual no muestra misticismo en sus obras, todo lo contrario muestra la realidad de una sociedad limeña, llena de prejuicios y tontos niveles sociales. Sin embargo, esta obra nos lleva hacia un aspecto social poco tratado. No es tan común que autores den a conocer en sus novelas el papel fundamental de la masculinidad para una sociedad, o mejor dicho para el adecuado desenvolvimiento de un individuo dentro de una sociedad parametrada con estatus bien definidos y donde las normas, para los hombres, no están sujetas a críticas o modificación alguna.
Cuellar era el típico alumno nuevo de la clase. Pequeño, algo tímido y muy chanconcito. Se convirtieron en sus mejores amigos: Lalo, Choto, Chingolo y Mañuco. Todo iba bien, pero una desgracia cambio su tal vez brillante futuro y lo empujó hacia un laberinto sin salida y todo porque aun la ciencia no tenía una solución para su “aparente problema” y el no concebía la idea de realizarse como persona y como hombre, en una sociedad machista, siendo una persona CASTRADA.
Bethsabé Huamán Andia. “En la manera en que se vive el placer y el erotismo, el hombre se centra exclusivamente en su órgano reproductor, su fuente de poder.” Basándonos en esta cita, Pichula Cuellar nunca iba a sentir el gozo ni el placer ante la entrega al otro. Si para el hombre su fuente de poder es su órgano reproductor, era esta la fuente de su frustración. ¿Cómo sentir? ¿Cómo hacer gozar al otro? Esta última pregunta era una bomba de tiempo en su mente (y hablo ya en su etapa de adulto). Si Cuellar en apariencia física era todo lo que una chica buscaba y aparte de ello tenía la fama de aventurero y arriesgado, ¿Cómo se podría siquiera concebir la idea de no poder satisfacer a su pareja en su lecho pasional?
Ernesto Vásquez del Águila. “La versión hegemónica de masculinidad crea la imagen de un “hombre de verdad” alguien que está por encima no solo de mujeres sino también de otros hombres.” ¿Qué era lo que hacía Pichula Cuellar para sobreponerse a su castración? Hacerse el bacancito. Llenaba todos los requisitos del típico hombre machista y prepotente que cree que poseyendo un cuerpo bien trabajado, un estatus económico  estable y siendo pintón va a caerle bien a todo el mundo, y lo que es peor va a tenerlos a su merced. A raíz del accidente, sus padres se volvieron muy condescendientes con él. En el colegio simplemente solapaban todas sus acciones, y bueno esto era un solapamiento mutuo. Los Hermanos no decían nada y la familia Cuellar no denunciaba la negligencia del colegio al poseer un animal tan peligroso. Todo tenía Cuellar, y lo que no tenía simplemente lo conseguía.
Ernesto Vásquez del Águila. “Los miembros del grupo actúan como “policías de género” vigilando, enseñando y penalizando gestos de masculinidad que no corresponden a un verdadero hombre.” El grupo de Cuellar desenvolvía este papel a la perfección. POLICIAS DE GÉNERO. Ellos eran los que estaban atentos del  ¿A qué hora este va a tener novia? ¿Por qué no le cae a nadie? ¿Acaso es maricon? En este caso ellos sabían que no era un maricon, pero no entendían porque siempre andaba solo. En sus mentes la idea de que el fuera castrado no le hacia algún impedimento para que poseyera una pareja. Pero este pensamiento no era igual en Cuellar. Para Pichula Cuellar cumplir algunos de los rituales típicos en el grupo le fue ampliamente difícil. Aunque no se mencione en la lectura, su debut sexual a deber sido muy cuestionado. Pues sino podía estar solo de manitos y besitos con una chica cómo se concebiría la idea de que tendría relaciones sexuales con alguna.
Bethsabé Huamán Andia. “Las marcas del cuerpo son una prueba física de una posición social.” En el caso de Cuellar, sus marcas en un inicio (su etapa de juventud) era significado de valor, coraje y hombría. Luego estos significados fueron desapareciendo y tornándose en tonterías y estupidez. Su cuerpo narraba una historia, pero ninguna donde defendió su honor, solo narraba sucesos desafortunados productos de accidentes o ajustes de cuentas por malos pagos o negocios turbios.
¿Y cómo terminó? Muerto. ¿Cuándo fue que cambio tanto? Su momento de quiebre fue cuando ese perro lo hallo solo, indefenso y calato. Cuando le quito su mayor arma para enfrentarse a una sociedad machista llena de prejuicios absurdos donde el poder se le es otorgado a un género dominante ¿pero si el aun seguía siendo un hombre? Él no se sentía así. Le habían quitado su poder, su fuerza. Su identidad. No era un hombre pero tampoco era una mujer. No había algo que lo definiera. ¿Nunca se enamoraría? El mismo no se lo permitía. Esperanzó en vano Teresita, como dicen fue puro bla bla bla. Su idea de ser un hombre incompleto lo atormentaba ¿y si ella se burlaba de él? No lo soportaría, supongo que la quería tanto que la dejo ir y tuvo que soportar la irritación de verla con otro, OTRO que era inferior a él, que no hacía, lo que hacia él. Quería ser normal, ser una persona normal en un contexto desarrollado por todos. Supongo que quería tener una familia, que quería ser feliz, pero en su vida existió un JUDAS que lo traicionó, que le privó de ser. Él no hubiera podido ser un alto comando o un gran ejecutivo ni siquiera un empleado de su padre, pues el no poseía el honor entre sus piernas.


Comentario: La Trasformación de la intimidad


COMENTARIO

“LA TRANSFORMACIÓN DE LA INTIMIDAD. Sexualidad, Amor y Erotismo en las sociedades modernas” de Anthony Giddens, nos muestra el papel de los dos sexos referente al “amor”. Y sobre todo a los tipos de amor. Hablo del amor romántico, del amor pasional  y de un amor confluente. ¿Por qué empezar mi comentario explicando el amor? Porque considero que a partir de este sentimiento, es que podemos llegar a profundizarnos en el mar de la sexualidad así como también en el del erotismo y porque no, orientarnos hacia las reglas de que la sociedad de hoy y ayer han puesto sobre nuestros cuerpos, condicionándonos a una vida en denominada “buena conducta”.

Es bueno reconocer estos tres tipos de amor, pues a mi parecer toda persona la ha experimentado en cierto momento. El amor apasionado se caracteriza por ser liberador, yo lo considero el amor de los amantes pues, de cierta forma desestreza a sus protagonistas así como también los introduce en un clímax desafiante donde la adrenalina es el principal factor de su gozo y constancia. Por otro lado tenemos el amor romántico, que se considera feminizado, pues vive en cada mujer y es su ideal de amor. No obstante, el soñar en este amor perfecto también la esclaviza y la ata al dominio del “príncipe azul” que en sí es su carcelero vestido de características glamurosas solo a la vista de su víctima. Y tenemos el amor confluente; a mi parecer este amor es el más apropiado para la sociedad de hoy, aunque lamentablemente él es menos escogido. Trata de dar y mantener una igualdad entre los dos protagonistas. “Yo gozo, TU gozas” el placer no solo es para satisfacción del hombre (en la gran mayoría de casos) sino también para la mujer la cual tiene tantos derechos a gozar y vivir su sexualidad de forma plena, segura y gloriosa.

Y ahora al entrar al tema de sexualidad, me llamó mucho la atención el término “sexualidad plástica.” Significa: “sexualidad descentrada, liberada de las necesidades de reproducción” y esto quiere dar puntos a favor a rol de la mujer. No solo se debe tener “sexo” para reproducir, sino también puedes optar para tu satisfacción. Y eso es un paso favorable para liberar a la mujer de la sumisión a la que ha estado sometida durante décadas pues el sexo se le consideraba reproducción y con ello la mujer se ataba a los hijos, y con esto no digo que sea malo, solo que tal vez llegan en un momento no adecuado donde truncan los sueños y por ende la mujer no podría gozar, tenía que ser la que “aplaca la tentación, guárdate, que no te hagan gozar antes de tiempo.  Darás luz  a tus hijos, sangras, te dolerá, pero después gozaras.”

Por otra parte, el debut sexual está muy relacionado con la reputación de todo hombre y mujer. Mientras que la mujer tiene que ser virtuosa, inocente y pura hasta llegar al matrimonio; el hombre puede tener todas las experiencias sexuales que pueda, pues así demuestra que es un verdadero hombre, y se aleja poco a poco de la idea de ser catalogado como “homosexual o invertido.”

Ahora, si vemos en la mujer como vivencia su sexualidad, no podemos dar cuenta que, en la gran mayoría, resguardan su inocencia llamada virginidad. Ya que ellas buscan una exclusividad sexual, sólo se entregaran al “amor verdadero” el que sea su “amor por siempre y para siempre” entonces ¿si se une a un hombre que humilla y transgrede?, ella sumisa, gacha la cabeza a su lado ha de estar, pues es SU AMOR VERDADERO y no lo puede dejar. El otro lado de la moneda es la vivencia de la sexualidad por parte del varón. Los hombres son sexualmente voraces. El mujeriego de hoy no es alguien que cultiva placer sensual, sino un buscador de emociones en un mundo abierto, lleno de oportunidades sexuales. “Esclaviza a las mujeres, en lugar de tratarlas como seres humanos, capaces de dar y aceptar amor.” Anthony Giddens

El hombre posee muchos más privilegios a comparación de la mujer, en todos los aspectos; pero hoy centrémonos en la sexualidad. El hombre tiene más libertad sexual. En él los hábitos de ver pornografía así como también masturbarse es parte de su identidad, en cambio la mujer debe aplacar su sed evocándose a lo religioso, sintiendo mea culpa por sus impulsos y deseos eróticos ¿Que gran diferencia no?

Podríamos hablar y escribir sobre estas desigualdades y privilegios mucho más pero aquí hay un punto que cabe recalcar. Una vez que esta unión: hombre – mujer, ya sea bajo los efectos de un amor pasional o romántico, se ha ejecutado y se han unido bajo las clausuras del contrato social (matrimonio) llegan los hijos y… ¿están preparados para afrontar esta responsabilidad o simplemente crearan una cadena de dolor para aquellos indefensos que no tienen culpa alguna de haber venido a este mundo? Son los denominados padres tóxicos; los cuales ejercen violencia y orientan, tal vez, sus frustraciones sobre unos cuerpos pequeños que no pueden defenderse y no saben cómo revelarse ante esta autoridad agresiva en todos los aspectos: física, emocional y sexual. Pues los incestos cada vez son más frecuentes pero en el día de hoy su aumento solo genera asombro y aberración, más no medidas necesarias para combatirlo (aunque esta sea una utopía), y en los mejores de los casos lograr contrarrestar el número de víctimas.

El amor confluente no tiene una relación específica con la heterosexualidad, mientras que el amor romántico se ha orientado específicamente hacia la pareja heterosexual. Y esto arraiga también el tema de exclusividad sexual que ya he mencionado anteriormente. En las parejas homosexuales, considero que existe algo relativo al poliamor, pues pueden tener otras experiencias sexual aparte de su pareja oficial. “ellos solo buscan placer.” Un ejemplo claro tenemos las antiguas casas de baño donde se expresa una igualdad que está ausente de la mayoría de las relaciones heterosexuales. La satisfacción sexual es el único determinante.

Ya sea en pareja homosexual o heterosexual, hacer las diferencias entre estos dos tipos de parejas no es el tema destacable de hoy. Lo importante aquí es que cada uno se desarrolle plenamente ya sea en el amor, sexualidad y erotismo. No fijemos la meta en conseguir al amor de nuestras vidas, la vida es tan corta que se nos escapa de las manos y con ello debemos evitar que se nos escape de las manos buscar nuestra libertad, gozar sin tener que pensar que somos utilizadas (en este caso las mujeres) como instrumento de preservación de la especie, o el tonto pensamiento de hacer preceder un apellido y con ello evocar a la responsabilidad de muchos, que no se conviertan en padres tóxicos y no presidan la cadena de dolor sobre los más indefensos dentro del hogar.

La sexualidad es una gama amplia que debe ser tomada con responsabilidad y también respeto hacia el otro.  Y termino así  mi comentario con el pensamiento de Foucault: “El desarrollo de la sexualidad como poder ha hecho del sexo un misterio, pero también, el sexo se ha hecho algo deseable, que debemos asumir para establecer nuestra individualidad.”



RESUMEN: LA TRANSFORMACIÓN DE LA INTIMIDAD. Sexualidad, Amor y Erotismo en las sociedades modernas


LA TRANSFORMACIÓN DE LA INTIMIDAD
Sexualidad, Amor y Erotismo en las sociedades modernas
-Anthony Giddens-

En el presente libro se tomó varios términos de los cuales se desglosó la temática. Tenemos a  La sexualidad que  representa un reino potencial de libertad. También el autor  toca que El amor romántico tiene un doble impacto sobre la situación de las mujeres: poner a la  mujer “en su sitio” que es la casa y puede ser visto como un compromiso activo y radical contra el “machismo” de la sociedad. Y nos introduce a La sexualidad plástica que es una sexualidad decentrada, liberada de las necesidades de reproducción.

Experimentos cotidianos, relaciones, sexualidad
“las funciones sexuales son un rasgo maleable de la identidad personal, un punto de primera conexión entre el cuerpo, la auto identidad y las normas sociales.”

¿Cómo se denota la sexualidad para ambos sexos?
Las mujeres han sido clasificadas como virtuosas o disolutas. Y ¿en qué cosiste esta virtud? la “virtud” se ha definido como el rechazo de una mujer a la tentación sexual, rechazo forzado por diversas protecciones institucionales. La virginidad de las mujeres (como claro ejemplo) hasta el matrimonio era apreciada por los dos sexos. La reputación social de estas muchachas descansaba sobre su habilidad para resistir o contener acosos sexuales, la de los chicos depende de las conquistas sexuales que podían lograr.
Por otro lado, en  los hombres siempre se ha considerado que necesitaban experiencia sexual para su salud física. La mayor parte de los muchachos ganaba sus conquistas solo pasando el tiempo con una de aquellas mujeres, las furcias. La reputación social de estos muchachos dependía de las conquistas sexuales que podían lograr.
Es notable la poca igualdad entre ambos sexos.  Lawrence Stone  nos dice que “un solo acto de adulterio por parte de una mujer era una ruptura imperdonable de la ley de propiedad y de la idea de la descendencia hereditaria. El adulterio, por parte de los hombres era considerado como un “desliz” lamentablemente, pero comprensible.”
No obstante, en estas sociedades ya “modernas”, las mujeres esperan recibir, así como proporcionar placer sexual.  La masturbación (por ejemplo) es considerada como una fuente importante de placer sexual y se ha recomendado activamente como un modo de mejorar la sensibilidad sexual por parte de ambos sexos.
Por otro lado, en paralelo de estas relaciones heterosexuales, nos toca hablar de  la homosexualidad, la cual era vista como forma de trastorno psicosexual. (Y lastimosamente sigue siendo tratada como una perversión por parte de muchos heterosexuales). Lo tachan de “antinatural” y “moralmente condenable.”

Las teorías de Foucault sobre la sexualidad

La sexualidad era o es manejada por contextos de poder – saber. Que concernía a La sexualidad femenina fue reconocida e inmediatamente aplastada, tratada como el origen patológico de la histeria. En los niños se consideraba “contraria su naturaleza.” En la matrimonio era pauteada desde la cantidad de hijos a tener, hasta la cantidad de repeticiones del acto coital, por eso la denominación de auto – regulado; referido al matrimonio.
¿Qué es la sexualidad? “Sexualidad” es la cualidad de ser sexuado o tener sexo (Oxford English Dictionary). La sexualidad es un constructo social, que opera en campos de poder, y no meramente un abanico de impulsos biológicos que o se liberan o no se liberan.
La sexualidad puede convertirse plenamente en una cualidad de los individuos y de sus transacciones con los demás.
La “revolución sexual” implica dos elementos. A) la revolución en la autonomía sexual femenina. B) florecimiento de la homosexualidad, masculina y femenina.
El cuerpo también ocupa un aspecto muy importante. El cuerpo es el foco de poder. Es una carrera visible hacia la identidad del ego y se ve integrado en las decisiones sobre el estilo de vida (ciencia de la nutrición) la influencia de un cuerpo perfecto para que se dé la aceptación social del individuo.
“Tres ensayos sobre la teoría de la sexualidad (1905)” trataron de demostrar que los rasgos sexuales asociados con las perversiones, lejos de restringirse a pequeñas categorías de personas anormales, son rasgos comunes a la sexualidad de cada persona.
La diversidad sexual, contemplada como una perversión se ha trasladado hacia el mundo social de cada día. La decadencia de la perversión debe ser como una batalla. Los homosexuales todavía deben oponerse a prejuicios profundamente arraigados, los que continúan obstruyendo el acceso a la igualdad económica y social. Por ende, la tolerancia debe ser el principio rector del dominio público.

Amor romántico y otras formas de afectividad

El amor apasionado, es desorganizado, con un sentido similar al carisma; desarraiga al individuo de lo mundano y genera sacrificios. Es un fenómeno más o menos universal. El amor romántico implica una atracción instantánea: “amor a primera vista.” Es más específico de una cultura. Se proyecta en dos sentidos: idealiza al otro y proyecta el curso de procesos futuros. El amor romántico es un amor sexual, que busca una Satisfacción  y una felicidad plena.
La libertad sexual sigue al poder y es una expresión del mismo. En aquellas épocas, la libertad sexual en los hombres se daba en todas las clases. En el caso de las mujeres, solo aquellas que pertenecían a la aristocracia.
El “amor pasional” siempre ha sido liberador, pero solo ene l sentido de generar una ruptura con la rutina y el deber. Brindaba libertad y autorrealización.
El amor rompe con la sexualidad a la vez que la incluye. La “virtud” no solo significaba inocencia, sino cualidades que seleccionadas en la otra persona, la categorizaban como especial.
Mary Ryan “el centro del hogar se trasladó de la autoridad patriarcal al afecto maternal” el control de las mujeres sobre la educación de los hijos aumento en la medida en que las familias disminuían en número de miembros y los hijos aparecían como vulnerables y necesitados de dirección emocional a largo plazo.
Como observaba un artículo sobre el matrimonio publicado en 1938 “el hombre establece la norma sobre la persona y conducta de su esposa. Fundamenta la norma de sus inclinación: el gobierna por decreto, ella por persuasión… el imperio de la mujer es un imperio de ternura… sus instrumentos de mando son las caricia, sus amenazas son las lágrimas”
El amor romántico es un amor feminizado. El fomento del amor se hizo predominante en la mujer. Las ideas del amor romántico estaban unidas a la subordinación de las mujeres al hogar y con su relativa separación del mundo exterior.
Para los hombres, las tensiones entre amor romántico y amor pasión se disolvieron separando el confort del entorno doméstico; de la sexualidad de la querida o de la prostituta.
“La idea de que el amor verdadero, una vez encontrado, es para siempre” el amor romántico quedó frustrado por la asociación del amor con el matrimonio y maternidad.

Amor, compromiso y el nuevo modelo de relación afectiva

El principal instrumento temático de la historias de las muchachas denominado por Thompson es el “romance de la búsqueda.”
La primera experiencia sexual es para muchos un test de si se puede lograr o no un futuro escenario romántico. Mientras que los varones esperan forzar el hecho de la iniciación sexual. Para las mujeres, la virginidad es contemplada como una entrega, por ello que prefieren “retrasar las cosas.” La libertad sexual existe, pero el problema es ejercitarla frente a las actitudes masculinas, que todavía arrastran más de un eco del pasado.
“dejar la casa ha significado casarse” Para Wendy, el matrimonio significaba libertad, dejar de ser niña y convertirse en adulto, lo que no supuso fue que se volvería dependiente material de su esposo. Las mujeres tratan de salir del tipo de vida que vivieron sus madres, y que definen como una domesticidad sofocante.
Como acoplamiento, el amor romántico es una apuesta contra el futuro, una orientación para controlar el tiempo futuro por parte de las mujeres.
¿Qué quieren los hombres? Los hombres desean adquirir status entre otros hombres. Mientras que los hombres “románticos” han eliminado la división entre las mujeres sin mancha y las impuras, tan central en la sexualidad masculina. El “romántico”  no trata a las mujeres como iguales. Él se entrega como esclavo a una mujer o varias, y trata de construir su vida a su alrededor.
La sociedad de las separaciones y de los divorcios de hoy aparece como un efecto de la emergencia de amor confluente. El amor confluente presume la igualdad en el dar y recibir emocional; es el “abrirse uno a otro”.  Choca con las expresiones de “para siempre” típicos del amor romántico.
El amor confluente introduce el ars erótica en el núcleo de la relación conyugal y logra la meta de la realización de un placer sexual reciproco (La relación se consolida o disuelve) El amor confluente no es monógamo ni mucho menos pide una exclusividad sexual.
El amor confluente no tiene una relación específica con la heterosexualidad, mientras que el amor romántico se ha orientado específicamente hacia la pareja heterosexual.

Amor, sexo y otras adicciones

Craig Nakken hace un útil conjunto de distinciones entre modelos de acción, hábitos (conducta repetitiva. El “siempre.”), compulsiones (forma de conducta imposible de detener solo con el poder de su voluntad. Asumen la forma de rituales personales estereotipados.) y adicciones (proporciona una ansiedad incontrolable.)
La ignorancia sobre el sexo y la reproducción implica la subnormalidad, esto se estable con mayor proporción en las mujeres, pues en antaño ellas eran las no escogidas para informarse sobre placer, su única función en lo que concierne a la sexualidad era satisfacer necesidades.
Los hombres son sexualmente voraces no buscan mujeres cuya conducta sea análoga a la propia y de hecho son activamente rechazados por estas. El mujeriego de hoy no es alguien que cultiva placer sensual, sino un buscador de emociones en un mundo abierto, lleno de oportunidades sexuales. El aventurero sexual moderno ha rechazado el amor romántico. Esclaviza a las mujeres, en lugar de tratarlas como seres humanos, capaces de dar y aceptar amor.

El significado sociólogo de la codependencia

Las mujeres codependientes son personas atentas, que necesitan dar direcciones a otros, pero que, casi entera o parcialmente en un nivel inconsciente, anticipan que su devoción será rechazada.

Los individuos codependientes están habituados a encontrar su identidad a través de las acciones o necesidades de los demás. Necesitan de otro individuo o conjunto de individuos para definir qué es lo que desean.
La intimidad no es ser absorbido por el otro, sino conocer sus características y dejar disponible lo propio de cada uno. Es establecer límites personales.
¿Padres tóxicos? Los “padres tóxicos” son “emocionalmente inadecuados.” No están ahí para educar a sus hijos, para protegerles. Han abdicado de sus responsabilidades. Por contrario a ellos encontramos a los “controladores.” Los sentimientos y necesidades de los muchachos están subordinados a los padres.
Existen los agresores físicos y verbales. Algunos padres atacan a sus hijos con un sarcasmo más o menos continuo e insultos.  La agresión verbal regular va acompañada regularmente con el castigo físico de los hijos. La agresión física se desarrolla habitualmente mediante golpes, quemaduras, azotes, cortes, fracturas de huesos de cráneo. El lema “no olvides el palo” es seguido por padres que creen que la disciplina física es necesaria para producir respecto a la autoridad.
La agresión sexual de los padres. El incesto ha venido a ser visto no solo como un deseo secreto, sino como una realidad que se produce en muchas familias.
Los niños tienen derecho a no solo ser alimentados, vestidos y protegidos, sino también a ser atendidos emocionalmente, a que se les respete sus sentimientos.

Turbulencias personales, trastornos sexuales
Heather Formami dice que “sea lo que fuere la masculinidad, lo cierto es que es muy perjudicial para los hombres.”

La pornografía podría ser considerada como la mercantilización del sexo. El pene se convierte de nuevo en el falo, el poder imperial que los hombres pueden ejercer sobre las mujeres. Por ende, las mujeres están sometidas al falo. Las mujeres gritan, jadean y se estremecen, pero lo hombres están silenciosos, orquestando los actos que se desarrollan.
Si hablamos de violencia,  la violencia sexual masculina se ha convertido en la base del control sexual. La sexualidad es episódica, une la violencia a la pornografía. Mientras tanto, las mujeres también practican la violencia contra los hombres, solo que en asuntos domésticos.
Para las chicas y los chicos constituye un choque reconocer el poder del falo. En el caso del chico, en el área de la sexualidad, el falo se convierte un significante de capacidad ambivalente para dominar a las mujeres. Debe ser “experimentado” en encuentros episódicos, que combinan riesgo y placer.
Según Freud, las mujeres tienen una impresión narcisista en sus cuerpos. La niñita abandona la masturbación y pierde su interés en el clítoris. Ella se ve a sí misma solo como el reflejo del deseo macho. De aquí que la necesidad de la mujer vaya en dirección de ser amada. Por ello que la sexualidad femenina fuera considerada como algo pasiva. Su capacidad de amar se funde con un dese desbordante de ser amada y cuidada.
Las contradicciones de la pura relación personal

Un rasgo de la pura relación es que puede terminar, más o menos, a voluntad, por cualquiera de los miembros de la pareja y en un momento preciso. Para que se de las posibilidades de perdurar, es necesario el compromiso.
La exclusividad no es garantía de confianza, pero si un estímulo importante para ella. La intimidad significa la manifestación de las emociones y actos que el individuo no puede hacer patente ante una mirada pública.
“No estaba enamorada, me limitaba a disfrutar” ciertamente estas mujeres practican activamente la satisfacción sexual y la persiguen. Si el placer sexual fuese medido por la respuesta orgásmica, el sexo lesbiano aparecería con mayor éxito que la actividad heterosexual. Hay una mayor igualdad en el dar y en el recibir de la experiencia sexual (amor confluente)
La monogamia debe ser reelaborada en el contexto del compromiso y de la confianza. La monogamia se refiere a la exclusividad sexual como criterio de confianza.
La sexualidad gay episódica de la cultura de las casas de baño expresa una igualdad que está ausente de la mayoría de las relaciones heterosexuales. La satisfacción sexual es el único determinante.

Sexualidad, represión, civilización
Reich creía que la reforma sociopolítica sin liberación sexual es imposible: libertad y salud sexual son la misma cosa. Intercedió por los niños aludiendo que tienen derecho de practicar el juego sexual con otros y de masturbarse. Y que también deben ser protegidos de la dominación de sus padres.
El desarrollo de la sexualidad como poder ha hecho del sexo un misterio, pero también, para Foucault, el sexo se ha hecho algo deseable, que debemos asumir para establecer nuestra individualidad.