Dialogo Imaginario

Dialogo imaginario con 

Hanna, la madre de Ludovic

Silvia y Hanna, se encuentran de casualidad a las afueras de la ciudad donde reside Hanna últimamente. Ellas eran amigas desde hace tiempo pero por circunstancias de distancia pocas son las veces que se ven. No obstante a ellos siempre paran en comunicación.

Ø    Silvia

v    Hanna, madre de Ludovic

Ø  Hola Hanna, tiempo sin verte ¿que ha sido de ti?, los niños como van y seguro que tu niña ya está toda echa una señorita.

v  Los chicos van bien Silvia, gracias por preguntar. Tuvimos muchos problemas para llegar hasta aquí pero con Dios todo va en buen camino.

Ø  Sí, me entere lo que paso con Ludovic, yo en tu lugar no sabría cómo reaccionar, eso debo admitírtelo ya que estamos en confianza.

v  Fue un proceso muy largo. No fue tan fácil como lo crees. ¿acaso enterarte que tu hijo posee otros gustos es fácil de aceptar y admitir? La información choco mucho y no solo a mí a todos, mi Ludovic era el “extraño” de la familia, incluso vergüenza sentíamos, mi pobre hijo que no tenía nada de culpa pago el precio de nuestros prejuicios (sollozos)

Ø  Hanna, dios mío que crisis tan fuerte has sobrellevado. Pero sabes se mantuvieron unidos ya apoyan a Ludovic , eso ahora es muy importante, que lo acepten y valoren. A parte de todo es tu hijo y siempre lo amaras (muestra sonrisa sincera y de apoyo)

v  Ay Silvia, si supieras. Renegué tanto de él en el pasado, pero ahora no! Todos los días le expreso mi cariño, mi amor. Me dolía verlo sufrir, me causaba mucho sufrimiento las dudas que tenía sobre el mismo. Se decía así mismo soy un “niño - niña” mucho daño le hemos hecho a mi niño y más aún esos hipócritas que una vez llamamos amigos (sus ojos muestran ira)

Ø  ¿Esos hipócritas?, ¿Te refiere a tus antiguos vecinos verdad?

v  Y a quienes más, esos que venían y nos sonreían. Ellos que se atrevieron a escribir en el muro de mi casa “lárgate invertido”. Son una lacra, y nosotros lo fuimos en un momento, nos dejamos llevar por el comportamiento poco “normal” de Ludo, recuerdo eso y me siento mal Silvia, me siento muy mal.

Ø  Hanna por favor no te pongas así, este encuentro no es para hacerte recordar esos episodios penosos, mejor cuéntame de Ludo ¿cómo va?

v  Ludo va muy bien, en el colegio nadie le recrimina nada. Es aceptado, tiene buenos amigos y él se manifiesta como es. A veces se viste de niña otras veces no. Insiste con la idea de convertirse en mujer, eso aún está en verse.  es un proyecto muy a futuro de él, ya el tiempo dirá si se podrá lograr.

Ø  Me alegro por todos ustedes, y enserio espero que esta unión siga así, que Ludo se sienta bien consigo mismo y que nadie oprima su ser. Hanna un gusto hablar contigo aunque sea unos momentos. Saludos  a los chicos, a tu esposo. Muchas bendiciones y para adelante que aún hay mucho que recorrer.

v  Gracias Silvia, cuídate mucho también, gracias por oírme y por el apoyo que diste a mi hijo en esos momentos difíciles, aunque sea a la distancia. Gracias por aceptar a mi Ludo y no juzgarlo cuando todos lo hacíamos. Te estimo mucho y cuentas conmigo siempre.

Las dos se dan un fuerte abrazo, lleno de emociones, duradero por unos cuantos segundos. Luego de ello ambas retoman sus caminos por separado.