Amor
romántico
Vivimos en el Siglo XXI,
una época a la que podemos llamar “moderna”.
Hombres y mujeres estamos inmersos/as en la era de los avances tecnológicos y digitales.
Habitualmente se considera que aproximadamente desde los años setenta hasta nuestros días se ha dado la "gran revolución de la mujer" en ámbitos tradicionalmente exclusivamente masculinos, haciéndose visible en la vida pública, social y laboral.
Con el paso del tiempo, las personas que han pasado y que están pasando por este mundo, nos hemos dado cuenta de que existen desigualdades. Unas desigualdades que nos ponen a nosotras en desventaja frente a los hombres. Nosotras que somos quiénes las sufrimos, las hemos demostrado y reivindicado para que el resto del mundo sepa qué sufrimos y porqué, las reconozca como tales e intentemos que desaparezcan.
Con nuestro esfuerzo, hemos logrado que la agenda política incluya los temas que nos preocupan, hemos logrado hacer visible que vivimos en desigualdad de condiciones.
En esta época de avances, la sociedad quiere de nosotras que seamos educadas, independientes económicamente, buenas madres, buenas compañeras, trabajadoras, etc. Con lo cual, vivimos en una sociedad en la que no sólo tenemos que resolver los conflictos nuevos sino que también tenemos que convivir con los no resueltos con anterioridad.
Vivimos en una sociedad moderna en la que, sin embargo, la cultura patriarcal sigue vigente. Hoy día, a pesar de los enormes esfuerzos en nombre de la igualdad aún no son suficientes para llegar a una igualdad real.
Todavía hoy, somos educadas las mujeres para amar. Ese amor entendido, como amor hacia otras personas. El amor romántico o amor pasión es creación de una cultura patriarcal. En esa creación se establecen relaciones asimétricas ya que requiere de la entrega total por una parte, la de la mujer, y otra parte es la que domina, la propietaria, el hombre.
Esta concepción de amor es peligrosa, concibe a la mujer como entrega y sometimiento, sacrificando y renunciando a lo que haga falta.
Por otro lado, el mito del amor romántico también exige al hombre un rol que ni se corresponde ni es positivo para él en la época en que vivimos. Se trata de una mezcla entre roles tradicionales y roles actuales, tanto para el hombre como para la mujer, es cierto que el motor de este cambio es principalmente la mujer y el movimiento feminista, pero no es menos cierto que ante nuevos roles para la mujer es necesario e imprescindible para el hombre nuevos roles complementarios .
Hombres y mujeres estamos inmersos/as en la era de los avances tecnológicos y digitales.
Habitualmente se considera que aproximadamente desde los años setenta hasta nuestros días se ha dado la "gran revolución de la mujer" en ámbitos tradicionalmente exclusivamente masculinos, haciéndose visible en la vida pública, social y laboral.
Con el paso del tiempo, las personas que han pasado y que están pasando por este mundo, nos hemos dado cuenta de que existen desigualdades. Unas desigualdades que nos ponen a nosotras en desventaja frente a los hombres. Nosotras que somos quiénes las sufrimos, las hemos demostrado y reivindicado para que el resto del mundo sepa qué sufrimos y porqué, las reconozca como tales e intentemos que desaparezcan.
Con nuestro esfuerzo, hemos logrado que la agenda política incluya los temas que nos preocupan, hemos logrado hacer visible que vivimos en desigualdad de condiciones.
En esta época de avances, la sociedad quiere de nosotras que seamos educadas, independientes económicamente, buenas madres, buenas compañeras, trabajadoras, etc. Con lo cual, vivimos en una sociedad en la que no sólo tenemos que resolver los conflictos nuevos sino que también tenemos que convivir con los no resueltos con anterioridad.
Vivimos en una sociedad moderna en la que, sin embargo, la cultura patriarcal sigue vigente. Hoy día, a pesar de los enormes esfuerzos en nombre de la igualdad aún no son suficientes para llegar a una igualdad real.
Todavía hoy, somos educadas las mujeres para amar. Ese amor entendido, como amor hacia otras personas. El amor romántico o amor pasión es creación de una cultura patriarcal. En esa creación se establecen relaciones asimétricas ya que requiere de la entrega total por una parte, la de la mujer, y otra parte es la que domina, la propietaria, el hombre.
Esta concepción de amor es peligrosa, concibe a la mujer como entrega y sometimiento, sacrificando y renunciando a lo que haga falta.
Por otro lado, el mito del amor romántico también exige al hombre un rol que ni se corresponde ni es positivo para él en la época en que vivimos. Se trata de una mezcla entre roles tradicionales y roles actuales, tanto para el hombre como para la mujer, es cierto que el motor de este cambio es principalmente la mujer y el movimiento feminista, pero no es menos cierto que ante nuevos roles para la mujer es necesario e imprescindible para el hombre nuevos roles complementarios .
Amor
romántico
1. Definición
El amor romántico es considerado como un sentimiento
diferente y superior a las meras necesidades fisiológicas, como el deseo sexual
o la lujuria, y generalmente implica una mezcla de deseo emocional y sexual,
otorgándole, eso sí, más énfasis a las emociones que al placer físico, a
diferencia del amor platónico, que se centra en lo espiritual.
Algunos analistas recientes
inciden en que las características más señaladas de este tipo de amor se
confirman y difunden a través de relatos literarios, películas, canciones o por
medio de la socialización. Se trata de un tipo de afecto que, se presume, ha de
ser para toda la vida (te querré siempre), exclusivo (no podré amar a nadie más
que a ti), incondicional (te querré por encima de todo) e implica un elevado
grado de renuncia (te quiero más que a mi vida).
2. Formas
arquetípicas
Actualmente varios autores en el terreno
de la psicología social distinguen seis formas arquetípicas de comportamiento
amoroso:
1. Eros: la atracción física, intensidad y
magnetismo sexual. Empieza y termina rápido, de acuerdo a Lee. Rara vez pasa a
una relación más profunda y duradera.
2. Ludus: Hay poco nivel de compromiso. Salen con
varias personas pero procuran no desarrollar la dependencia del o la enamorada.
Es francamente diversión, cero compromisos.
3. Storge: es cálido y apasionado. Emerge de la
amistad pero no hay indeterminado punto fijo de inicio. Es un amor sólido,
estable y llega a sobrevivir las crisis pero no contiene la pasión dramática.
4. Mania: es tormentoso, alocado y produce
agitación. Quien lo experimenta necesita la atención y el afecto del otro u
otra de manera insaciable. El amor maníaco es como subirse a la montaña rusa.
5. Pragma: es un amor más práctico, quien lo
experimenta busca la pareja adecuada con las características adecuadas. Una vez
se encuentra a esa persona y si existe acuerdo se empiezan a desarrollar
sentimientos más intensos entre las partes interesadas.
6. Ágape: es el amor paciente, que no exige,
tierno y siempre presente. Es un amor ideal más que real.
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